viernes, 1 de marzo de 2013

Cagar por Encima de Nuestras Posibilidades


Según el gobierno, los españoles hemos cagado por encima de nuestras posibilidades 

por Gustavo Vidal Manzanares

Durante años hemos cagado "por encima de nuestras posibilidades" y ahora toca ejecutar "recortes dolorosos aunque necesarios", pues de este modo "ayudaremos a los bancos".
Por fin el gobierno ha encontrado una medida con la que combatir eficazmente la crisis: eliminar los laxantes de la lista de medicamentos sufragados por la Seguridad Social. Como bien diría el insigne José María Aznar en la más pura línea neoliberal… “¡El que quiera cagar que se lo pague!”
    Y no le faltaría razón al potro de las Azores,  pues durante todos  estos años en España se ha cagado “por encima de nuestras posibilidades” y ahora toca realizar un “doloroso esfuerzo colectivo en forma de recortes”. Para ello, nada más adecuado que suprimir el gasto en laxantes.
     Además, nadie discute que cagar “por encima de nuestras posibilidades” es un gasto que no nos podemos permitir “porque no podemos gastar lo que no tenemos”. Y si gastamos más de lo que tenemos no podremos “ayudar a los bancos” para que a través de ellos “pueda fluir el crédito a las familias y las empresas”.    Y si no “fluye el crédito a las familias y empresas” no se “genera empleo y riqueza” y “el Estado de bienestar no será sostenible”. Vamos, que hay que cagar “como Dios manda” o si lo prefieren, “cagar, sí… pero dentro de un orden”
    Ahora bien, como durante todos estos años en España se ha cagado “más de lo que podemos permitirnos”, hay que recortar de sanidad, educación, pensiones  y, repito, “ayudar a nuestros bancos en apuros” o sea prestarles nuestro dinero para que luego nos lo vuelvan a prestar ellos con interés, cubrir sus pufos (perdón, “sanear”) con dinero de todos para que una vez “saneados” sean devueltos a manos privadas que, en poco tiempo, volverán a perpetrar nuevos pufos que, a su vez, serán tapados con dinero de todos. ¿Y de quién es la culpa? Pues de la gente que caga “por encima de sus posibilidades”, obviamente.
    Por otra parte—y esto resulta incontrovertible—un país donde los ciudadanos cagan por encima de sus posibilidades no genera “confianza en los mercados”. De manera que suprimir los laxantes es una de las medidas más acertadas, una medida, reitero, “como Dios manda”. O, en el lenguaje del ministerio del Interior: "Ante los laxantes, tolerancia cero".
   Y como bien dice nuestra honradísima CEOE (¿de quién son las risas del fondo?), los españoles son muy cómodos a la hora de cagar, y “si hay que ir a cagar a Laponia, se va uno a cagar a Laponia”. De lo contrario “no generaremos confianza en los mercados” y, bueno, ya saben, no se generará “riqueza y empleo”, no fluirá el crédito y, claro, “habrá que adoptar recortes dolorosos aunque imprescindibles para mantener nuestro Estado de bienestar”.
    Evidentemente, en un país donde se caga “por encima de las posibilidades” hay  que restringir el acceso a la sanidad para que sea universal, implantar el copago sanitario para salvaguardar su gratuidad, eliminar becas y plazas de profesores para garantizar la calidad y universalidad de la enseñanza, suprimir servicios públicos para mejorarlos, bajar los salarios para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y, sobre todo, sobre todo, cagar “como Dios manda”.
    Llegados, pues, a este punto… ¿ a alguien le cabe duda de que este gobierno, más pronto que tarde debe irse a la mierda?


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