CARTA REAL DE UN ASEGURADO AL JUEZ…

Pobre Planificación
De: Mutua de Accidentes del Trabajador.
A: Eusebio González.
Asunto: Clarificación del Bloque 3.
En su parte de accidente indica Vd. en el Bloque 3 “Pobre planificación” como la causa del accidente. Teniendo en cuenta que los gastos médicos exceden de cinco millones de pesetas y que el periodo de hospitalización sobrepasa los seis meses, nos gustaría que nos explicara un poco más detenidamente la naturaleza de su accidente.

Atentamente suyo: M.A.T.
De: Eusebio González.
A: Mutua de Accidentes del Trabajador.
Asunto: Solicitud de aclaración del Bloque 3.
Escribo esto en respuesta a su petición de información adicional sobre el bloque número 3 del parte de accidente. Puse “Pobre planificación” como la causa de mi accidente. Vd. dijo en su carta que debería explicarme más detalladamente y creo que los siguientes detalles serán suficientes.
El día del accidente estaba trabajando solo en la sección superior de mi nueva torre de antena de 14 metros de altura, instalando un conector RS 232 para el módem de la estación base. Cuando terminé mi trabajo descubrí que había traído, después de diversos viajes a la cima, más de 150 kilos de herramientas y materiales. Mejor que transportar abajo las ahora innecesarias herramientas y material a mano, decidí bajarlas en un barril usando una polea que, afortunadamente, había colocada en lo alto de la torre.
Asegurando la cuerda a nivel del suelo, subí a la parte alta de la torre y cargué los utensilios en el barril. Luego bajé de nuevo al suelo y solté la cuerda, agarrándola fuertemente para asegurar el lento descenso de los 150 Kg. de materiales. Notará Vd. en el Bloque 11 del parte de accidente que sólo peso 75 Kg.
Debido a mi sorpresa al ser arrancado del suelo tan súbitamente, perdí la presencia de ánimo y olvidé soltar la cuerda. No hace falta decir que ascendí a una velocidad creciente hacia la cima de la torre. Cerca de los siete metros de altura me encontré con el cubo de herramientas y materiales que bajaba. Ello explica la fractura de cráneo y el cuello roto.
Ligeramente frenado, continué mi rápido ascenso, sin parar hasta que los dedos de mi mano derecha fueron dos muñones introducidos en la polea. Afortunadamente, en este momento mi sorpresa inicial me había abandonado y tuve la entereza suficiente para no soltar la cuerda a pesar de mi dolor. Esto explica las múltiples fracturas de mi mano derecha.
Aproximadamente al mismo tiempo, sin embargo, el cubo de herramientas golpeó el suelo y se tumbó, arrojando la mayor parte de los materiales. Sin el peso de los mismos, el cubo pesaba ahora 10 kilos. Me remito de nuevo al Bloque 11 que se refiere a mi peso. Como puede imaginar, comencé un más bien rápido descenso de la torre.
De nuevo en las proximidades de los siete metros, me encontré con los restos del cubo y materiales que subían. Esta es la causa de los dos tobillos fracturados y las heridas en mis piernas y en mis partes nobles.
El encuentro con el barril me frenó lo bastante para disminuir mis heridas cuando golpeé con la pila de materiales del suelo y, afortunadamente, sólo se me rompieron seis vértebras y cuatro costillas.
Lamento informar que cuando quedé caído entre los materiales y las herramientas, dolorido, incapaz de ponerme en pie, y viendo el cubo vacío a 14 metros por encima de mi …. de nuevo perdí la presencia de ánimo …. y solté la cuerda.
Dolorosamente suyo:
Eusebio González.

La Berrea y el "Venao"

En esta época y con las primeras lluvias de otoño, se produce en nuestras sierras un hecho llamativo para los amantes de la naturaleza, "la berrea", una situación que congrega a millares de personas a buscar, oír y presenciar la llamada de la naturaleza de unos animales que pueblan en abundancia nuestro Parque Natural, el Ciervo o mejor como a mi me gusta llamarlo...el "Venao", ese cérvidos con planta de chulo que a sabiendas de ser el jefe de todo un harén, berrea incesantemente en su territorio desafiando a los valientes jóvenes que buscan destronarlo para poder "pillar" alguna hembra garbosa de las que se pasean alegremente mientras estos golpean sus cuernos en un alarde de fuerza bruta.
Este panorama, como digo, te lo puedes encontrar en esta época por todos los rincones de nuestras maravillosas y abundantes sierras, por lo que mucha gente de nuestra ciudad así como forastera, se lanzan prismáticos en mano a vivir esa sensacion de instinto salvaje, propio también en las personas, aunque salvando las distancias de nuestro raciocinio ( aunque yo conozco a algunos que están berreando todo el año ) .
A mi, la verdad es que no me llama la atención eso de tirarte al monte para ver como berrean y se pelean estos bichos por echar un polvete a unas hembras que encima, se ponen la mar de remilgadas, no soy yo de andar por estas sierras de Dios si no es para apañar un buen manojo de espárragos o unos ricos níscalos y  saborearlos sentado en mi sofá mientras veo a un montón de "venaos" en television diciendonos lo bien que va nuestra economía o como decimos por aquí, irnos por la C/ Ollerias que también abundan...y además es menos cansao.

La "Hemorroides" de nuestra Andujar

Esta Andujar de mi alma que parece inmersa en el sueño eterno, no se le parece en nada a aquella otra de calles repletas de gente paseando por el Peso de la Harina, el "Mercao", C/ Ollerias, 12 de Agosto o San Francisco en busca de compras, el aperitivo o simplemente, paseando con la chiquilleria que llenaban con sus gritos y correrías las tardes noches de nuestra ciudad de jovialidad y alegría hasta altas horas de la tarde-noche.
Hoy, este "alma" de nuestra Andujania se encuentra, al igual que sus habitantes, en una soporífera tristeza que impregna cada rincón de cada barrio y de cada calle de nuestra ciudad, ya no se respira alegría, se respira pesadumbre y una inquietante tranquilidad ante este presente que estamos viviendo y un futuro no menos desconcertante, pero que en ningún momento y pese a estar viendo este túnel tan negro, vemos un atisbo de reacción por parte de nuestros ciudadanos que observan impasibles pasar el toro como si con ellos no fuera...como unas hemorroides que sufrimos en silencio.
Nuestra ciudad se encuentra grave, yo diría que muy grave (los que hemos sufrido la Hemorroides lo sabemos)  pero nos quedamos viendo tan placidamente como se muere sin exigirle a los médicos un tratamiento de choque, mientras estos parchean con Aspirinas esta enfermedad a la vez que discuten entre ellos por acertar en el diagnostico para así llevarse tan dudoso merito.

Y es que somos así, esto también forma parte de nuestra idiosincrasia andujareña de la que tanto presumimos e incluso de vez en cuando tratamos de vender como virtud...es la cara "oscura" del andujareño...la apatía, esa epidemia que desde hace muchisimos años (a excepción de lo del hospital) es la gran enfermedad de este pueblo, la impasibilidad ante estas situaciones limite por las que estamos pasando  (la tasa de paro mas alta de los últimos años, la pobreza galopante en cientos de familias, el cierre de nuestros comercios, la emigracion de nuestros hijos y un largo etcétera...) y nosotros seguimos encomendándonos a la Virgen de la Cabeza...mientras nuestros políticos locales, a los que ni siquiera les pedimos cuentas,  nos venden aire que no sirve nada mas que para un suspiro, nos calman el hambre con Rutas de la Tapa, Padel de o con idiomas?, exposiciones sin ninguna salida real, un Shopping Night de dudoso éxito en lo que a compras se refiere (según varios de los participantes)o un Centro Comercial Abierto en el que cada día se cierran mas comercios (lacónica la C/ San Francisco) y un sinfín de actos y propuestas, que si bien sirven para rellenar las agendas, la mayoría no consigue el fin primordial, necesario e imperioso en este momento como es el EMPLEO.
Mientras, esta sociedad sigue durmiente, ¿donde están los parados de nuestra ciudad?...¿tan bien estan que no ven necesario movilizarse? ¿Y la plataforma de Parados que se gesto hace poco...donde estan (que sé  que las tienen) sus propuestas?...¿Y las asociaciones sociales que tantas fatigas estan pasando para seguir manteniendo sus programas?...¿Que es lo que tiene esta ciudad que mientras se desangra solo se llora en pequeños foros en redes sociales o en su caso, en los bares cada vez mas vacios?.
¡Ay mi Andujar! tierra de olivares, de grandes tradiciones, monumental y rica sierra, y que sin embargo no sabemos como vender estos productos que en otros lugares con menos, bastarían para crear riqueza y tejido industrial, pero somos así...jode decirlo, pero a los hechos me remito...bueno a los hechos no, porque nada hacemos...¡bueno si...lloramos con la cervecita en la mano, así se llora mejor...!