domingo, 22 de junio de 2014

Una mirada de niño


Ayer, hablando con mi hermana Luisa y viendo algunas fotos pasadas, le vino a la memoria sin venir a cuento, un producto que añoraba y que ha sesaparecido con el paso de los años, cosas del mercado, pense yo, y le comente que lo buscara por la red, ya que seguro que apareceria la foto de este.
Hoy me he acordado y el dado el paso de buscarlo, lo cual me ha producido una avalancha de recuerdos de esos productos que ya han desaparecido pero que aun estan en nuestra mente vivos, por haber formado parte de nuestra infancia.



 Antes que la Nocilla o el Nutella disfrutamos del Tulicrem, aquella crema de cacao que generó adictos (en el buen sentido). Esa mezcla entre cacahuete y chocolate nos viene a la cabeza, al igual que los dibujos de Mortadelo y Filemón del envase. Esa mezcla extendida sobre la miga de pan hacía de nuestras tardes algo especial. Y un día desapareció. Al parecer se sigue vendiendo en Portugal, y al parecer ya no sabe igual, pero…

Una de las estrellas de los cumpleaños, aquel refresco que nos dejaban beber porque no tenía ni cafeína ni gas. Eran unos polvos que se mezclaban con agua. Aquella bebida refrescante hacía que los triangulos de Nocilla o patatas de bolsa supiesen mejor. No había cumpleaños sin Tang. Además era un refresco muy económico.
 


Ahora los chicles tienen mil sabores, son sin azúcar y perfuman toda la casa sin necesidad de abrir el paquete. Antes apenas olían, eran compactos, menta, fresa y poco más, eran como ladrillos, y tenían mucho azúcar. Eso sí nos encantaban, y nuestro dentista nos lo agradecía. ¿Te acuerdas de los tacotes de Cheiw?
Flan-chino-el-mandarin

No hace falta que os diga que las neveras de postres lácteos de los supermercados no tenían nada que ver con las de hoy en día. La verdad es que la variedad daba un poco de pena, por lo que no es de extrañar que fueran nuestras madres las que se pusieran con las manos en la masa a hacer sus propios postres caseros.
Eso sí, solo en ocasiones especiales. Que nuestra madre nos sorprendiera con uno de sus postres era toda una fiesta. ¿Quién no recuerda los sobres de flan chino El Mandarín?

-"Tienes menos fuerza que la gaseosa Sanitex"...Este, era un dicho muy popular por aquella epoca en que era uno de los refrescos favoritos de los niños, los habia de varios sabores, naranja, limon y hasta cola...De esta si me acuerdo por una anecdota que me pasó en el año 1972, fecha en que murio mi abuelo y que en su vela, me mandaron a por una "gaseosa" al "Bar Pelos", el dueño, al preguntarme que como la queria le respondi que-"Negra, que estamos de luto".


Una de las chucherias reyes por autonomasia, el Pitagol, un caramelo con forma de pito y que pitaba tanto, que muchas veces nos ganabamos un "sopapo" por molestar con su cansino pitido.



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