A menudo, la gente de mi Peña nos juntamos en el albergue que tenemos a las faldas del Santuario de Ntra. Sra. de la Cabeza y alguna vez que otra, sobre todo para la festividad de los Santos o en estacion invernal, hemos querido hacer una buena barbacoa en el acerado de la puerta de nuestra casa, cosa totalmente impensable ya que, como dice la cancion "al olor de las sardinas" no es el gato el que acude, sino nuestro querido cuerpo benemerito que con mucha educacion nos invita a apagar el pequeño y controlado fuego de nuestra barbacoa de carbon bajo el amparo de una ley que dice que "no se podra encender fuegos fuera de los sitios y lugares habilitados para ello.
He aqui, que aunque desde hace muchisimos años la lucha contra el fuego se ha convertido en prioridad de cualquier conciencia, yo personalmente, me he quedado anonadado cuando por las fechas de Romeria y Aparicion, los romeros nos encontramos con una imagen "tipica" de ellas, como es la inmensa fogata que los Trinitarios encienden para la quema de velas (foto superior tomada el pasado lunes por José Reinoso) sin que medie ninguna objecion por parte de las autoridades competentes numerosas en estas fechas.
Este comentario quisiera que sirviera para que le llegara a quien corresponda o tenga conocimiento de los pasos a seguir (los mismos de la Comunidad Trinitaria) afin de conseguir el permiso correspondiente para que en nuestra pequeña barbacoa, en vez de velas, colocar en su habitat natural unas cuantas sardinitas, chorizos y pancetita, eso si, liquido abundante al lado (cerveza y vinito) por si salta alguna chispa poder apagarlo de inmediato...¡Ah!, y un rezo entre medias, que el hambre divina es mas importante que la humana.
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