Según publica hoy el diario El Mundano, uno de los clavos con los que Cristo fue crucificado podría haber pertenecido a la banda terrorista ALKA- ETA. De confirmarse esta información, echaría por tierra la teoría comúnmente aceptada de que los tres clavos procedían de Mina Conchita. La Asociación de Víctimas del Catolicismo ya ha solicitado a la Fiscalía que se reabra el caso por la aparición de nuevas pruebas incriminatorias. Aunque ciertos sectores consideran que esto podría reabrir viejas heridas entre católicos y romanos, no se descarta que el juez Castro acabe instruyendo al caso. Cabe destacar que, en este caso, el delito no prescribe porque matar a Dios se considera un delito imperecedero y está castigado con penas de infierno de entre un año y toda la eternidad. Todos los grupos políticos han manifestado su repulsa al asesinato de Jesucristo y han condenado el crimen con firmeza. El líder del PSOE, Pedro Sanchez ha declarado que las crucifixiones nunca conseguirán réditos políticos y ha pedido al presidente del Gobierno en funciones firmeza democrática. Mariano Rajoy, por su parte, ha pedido a la oposición unidad frente a los asesinos de deidades y les ha solicitado que no hagan electoralismo con dioses muertos.También se ha mostrado tajante los lideres de Podemos, Pablo Iglesias y de Izquierda Unida, Alberto Garzon, que han coincidido en que matar a Dios “atenta contra todos los trabajadores”.
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