domingo, 2 de diciembre de 2012

20-N. La memoria de los otros

Quiero recordar que sobre los últimos años 70 o principios de los 80, mi tio Paco, emigrante como tantos hallá por los madriles, vino a su pueblo, como hacia casi todos los años, creo que en visperas de Semana Santa, para visitar a su familia, en esta, coincidimos en tomar una cervecita en la Plaza Vieja, justamente en el Bar Iliturgi, lugar de referencia en esos años y en el que ocurrió uno de los hechos que marcaron una de las etapas de mi vida, sobre todo por mi militancia. Pues bien, estando en un ambiente distendido y casi festivo, vi como de pronto a mi tío le cambio la cara con la entrada de un personaje desconocido para casi todos, se trataba de un tipejo bajito entrado en bastantes años,(aqui iba su nombre, pero lo omitire), que resulto ser quien detuvo a mi abuelo, Luis Almodovar, en su casa terminada la guerra y lo llevo golpeándolo hasta el cuartel de Falanje, lo que le costo tres penas de muerte, acusado de sacar a gente de "paseillo",(termino utilizado para el tiro en la nuca), y que al poco tiempo se demostró su inocencia, lo cual no le sirvió para librarse de tres años de cárcel y torturas, cosa que marco para el resto de su vida a la familia, mi tío, fuera de si, llamo todo tipo de improperios al tipo que, sin inmutarse, salio por la puerta dejandonos a todos con un sabor agridulce, como de satisfacción y a la vez que de angustia. Esta "anécdota", viene a cuento porque acabo de leer que La oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha pedido este viernes a España la derogación de la ley de amnistía de 1977 porque incumple la normativa internacional en materia de Derechos Humanos, esa ley que amnistió a miles de asesinos y torturadores que hasta hace poco, algunos todavía, se paseaban por nuestras calles, muchos incluso enalteciendo y añorando al "régimen" en el que hacían sus fechorias con plena impunidad, mientras los hijos de los asesinados, torturados y agraviados, se tienen que tragar que algún que otro nostálgico "PPero" dé permiso a estos fascistas, en nombre de la democracia que ellos detestan, para manifestarse y enaltecer al jefe de estos criminales que, aun después de 37 años de su muerte, a algunos les quedo el "tic" de esa época de terror...es "su" Memoria Historica, la de los vencedores, esa que estos no quieren perder y la que niegan a los perdedores.

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