En un nuevo gesto de amor hacia nuestra necesitada Banca, el Gobierno, por mediación del Ministerio de Hacienda ha creado un impuesto estatal sobre depósitos de clientes en entidades de crédito a tipo 0% para evitar que las comunidades autónomas puedan aplicar uno propio, dado que dos administraciones no puede gravar el mismo hecho imponible.
Esto supone que las comunidades que ahora aplican este impuesto (Extremadura, Canarias y Andalucía) dejaran de hacerlo y, por lo que serán compensadas por el Estado por la pérdida de recaudación de acuerdo con la ley de financiación de la
Comunidades Autónomas. Precisamente, la semana pasada, el Tribunal Constitucional avaló el impuesto sobre los depósitos de Extremadura, recurrida en su día el Gobierno de
José María Aznar.
Este gesto, viene a demostrar de nuevo la descarada política de nuestro Ejecutivo, que continua favoreciendo a los poderosos mientras aprieta hasta la desesperacion el cinturón de los mas desfavorecidos, política que además, en ningún momento ha demostrado ser efectiva en
la lucha contra las lacras de nuestro País y que sí afectaran a comunidades, entre ellas algunas del PP, que en este impuesto bancario habían encontrado una ayuda a sus ya mermados presupuestos.
¡Que pena de ser morena!, si esta gente pusiera ese mismo ímpetu y esfuerzo que ponen con la Banca y bajaran la mirada del pedestal del poder, encauzando sus políticas hacia quien verdaderamente sufre y padece estas injusticias enmascaradas con el antifaz de la "necesidad del mercado", posiblemente recuperarian la credibilidad ante los ciudadanos, esos que lo único que deseamos es ...vivir.
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